Exclusivo: intercepciones de radio y grabaciones de drones registran órdenes rusas de matar a tropas ucranianas que se rinden
Por Nick Paton Walsh, Victoria Butenko, Saskya Vandoorne, Kosta Gak, Andrew Carey y Gianluca Mezzofiore
La radio crepitaba, pero la orden que se escuchaba era clara: tomar prisionero al comandante y matar a los demás.
El escalofriante intercambio formó parte de una serie de transmisiones de radio entre fuerzas rusas que, según funcionarios ucranianos, constituyen una prueba más de que los superiores rusos están ordenando a los soldados ejecutar a las tropas ucranianas que se rinden, violando así el derecho internacional.
Las comunicaciones de radio interceptadas por Ucrania, obtenidas por CNN de un funcionario de inteligencia ucraniano, parecen coincidir con las imágenes de un dron de una presunta ejecución perpetrada por soldados rusos en la región oriental de Zaporiyia, Ucrania, el pasado noviembre. Las imágenes muestran a seis soldados tumbados boca abajo en el suelo, al menos dos de ellos recibiendo disparos a quemarropa y otro siendo llevado a la fuerza.
La fiscalía ucraniana está investigando estas muertes y compartieron una captura de pantalla del vídeo del dron en redes sociales tras el incidente. Un funcionario ucraniano familiarizado con la investigación afirmó que las mismas intercepciones de radio obtenidas por CNN se estaban examinando en el marco de la investigación de los asesinatos.
CNN no ha podido autenticar independientemente el tráfico de radio, ni confirmar que las comunicaciones estuvieran directamente vinculadas a las imágenes del dron, pero un experto forense que analizó los archivos de audio dijo que no parecían haber sido manipulados.
Un destacado investigador de las Naciones Unidas y un funcionario de inteligencia occidental declararon a CNN que las transmisiones de radio y las imágenes de drones coincidían con otros casos de presunta ejecución por parte de fuerzas rusas de tropas ucranianas que se rendían.
Morris Tidball-Binz, relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, afirmó que las transmisiones de radio y las imágenes de drones sugieren la muerte de soldados rendidos por parte de las fuerzas rusas, como ha informado la ONU.
Tidball-Binz, quien ha investigado presuntas ejecuciones similares, calificó estos incidentes de “graves infracciones” del derecho internacional y añadió que cree que esta conducta solo podría ser autorizada por las más altas autoridades de Rusia.
Estos “no ocurrirían con tal número y frecuencia sin las órdenes, o al menos el consentimiento, de los altos mandos militares, que en Rusia significa la Presidencia”, declaró.
El Ministerio de Defensa ruso no ha respondido a la solicitud de CNN para que comente las acusaciones.
Los funcionarios rusos han negado previamente que las tropas rusas hayan cometido crímenes de guerra e insistieron en que Rusia trata a los prisioneros de guerra de acuerdo con el derecho internacional.
Las presuntas ejecuciones de prisioneros de guerra, entre otras acusaciones generalizadas de que las fuerzas militares rusas son responsables de crímenes de guerra en Ucrania, podrían complicar los esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump por poner fin rápidamente a la guerra. Trump ha buscado poner fin a los combates con un enfoque errático que a menudo lo ha llevado a aliarse con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y a su Gobierno wa interrumpir brevemente una iniciativa del Departamento de Estado para investigar los presuntos crímenes de guerra cometidos por Moscú.
Un funcionario de inteligencia occidental declaró a CNN que había revisado los archivos de las intercepciones de audio y los había encontrado auténticos, creíbles y consistentes con ejecuciones brutales previamente documentadas. Es evidente que el soldado recibió la orden de ejecutar a los soldados ucranianos que se habían rendido.
El funcionario afirmó estar examinando material similar de otros casos, lo que refuerza la evidencia de una directiva de los comandantes rusos para ejecutar a los soldados ucranianos que se habían rendido o estaban en proceso de rendirse.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) informó a CNN que soldados rusos de la “Unidad de Asalto” del 394.º Regimiento de Fusileros Motorizados (127.ª División de Fusileros Motorizados), del 5.º Ejército de Armas Combinadas, participaron en el ataque de noviembre. El SBU afirmó haber vinculado a la misma “Unidad de Asalto” con otra presunta ejecución en la misma zona —la decapitación de un soldado ucraniano capturado— y que había acusado en ausencia a los comandantes rusos de la unidad que, según afirmó, eran responsables.
La Fiscalía General de Ucrania declaró haber abierto, hasta el 5 de mayo, 75 investigaciones penales sobre las presuntas ejecuciones de 268 prisioneros de guerra ucranianos. Señaló que el número de presuntas ejecuciones de prisioneros de guerra ucranianos ha ido en aumento: ocho casos con 57 soldados en 2022, ocho casos con 11 soldados en 2023, 39 casos con 149 soldados en 2024 y 20 casos en lo que va de año con 51 soldados.
Yurii Bielousov, jefe del departamento de crímenes de guerra de la Fiscalía General de Ucrania, explicó que el aumento se debe a las instrucciones impartidas por los altos líderes de la Federación Rusa, tanto políticos como militares. Aún no hemos visto una orden escrita, pero sí varios ejemplos de órdenes verbales.
Bielousov señaló que Putin había declarado en marzo que los soldados ucranianos capturados en la región rusa de Kursk debían ser tratados como terroristas. “Todos saben cómo Putin trata a quienes llama terroristas. Así que, para nosotros, es casi un sinónimo de ejecución”, declaró.
Bohdan Okhrimenko, jefe de la secretaría del Cuartel General de Coordinación para el Tratamiento de los Prisioneros de Guerra de Ucrania, señaló que otra posible explicación de los asesinatos era que el ejército ruso quería evitar los problemas logísticos de la captura y el manejo de prisioneros. “Desde su punto de vista, esto complica la logística militar. El mando ruso tomó una decisión simple: fusilar a los prisioneros capturados”.
Las transmisiones de radio interceptadas por Ucrania parecen captar a un comandante ruso, cuyo nombre y rango no han sido establecidos por CNN, hablando con tropas de primera línea. En las grabaciones, se hace referencia a dos rusos por sus indicativos: “Arta” y “Beliy”.
El oficial de inteligencia ucraniano compartió una transcripción de las transmisiones de radio, que indicaba que fueron interceptadas a las 12:05 pm, hora local, cuando la posición ucraniana fue asaltada, y continuaron hasta las 12:31 pm, cuando el aparente temor a la llegada de un dron ucraniano llevó al comandante ruso a ordenar la retirada.
CNN no pudo verificar de forma independiente la hora en que se interceptaron las transmisiones.
Se puede escuchar al comandante ruso ordenando los asesinatos en seis ocasiones distintas. Según la transcripción de las transmisiones interceptadas, la primera orden del comandante se dio a las 12:22 pm.
“Pregunten quién es el comandante. ¿Quién es el comandante? Pregúntenlo. ¡Tomen al comandante prisionero y maten a todos los demás!”, se le escucha decir.
Cuatro minutos después, repite la orden dos veces.
“Hazlo tú. ¡Tomen al comandante prisionero y que se j**an los demás!”.
“Eso es todo. ¡Tomen al superior y desháganse de los demás!”.
El comandante exige con frecuencia actualizaciones a su unidad de combate, quienes tienen dificultades para responder. “¡Que alguien, p**ta, responda! ¿Se están rindiendo o no?”.
El soldado al que se refiere el indicativo “Arta”, que parece ser el interlocutor principal, afirma que no han encontrado a un comandante ucraniano, solo a un “jefe”.
Las imágenes del dron obtenidas por CNN solo abarcan desde las 12:27 pm. hasta las 12:30 pm., según los códigos de tiempo del video, pero parece haber una clara conexión entre las órdenes capturadas en las transmisiones y lo que sucede sobre el terreno en las imágenes del dron.
A las 12:28 pm., se da la orden por radio por sexta vez, y se puede ver a un soldado con máscara y un uniforme verde oscuro, similar al del ejército ruso, emergiendo del follaje, dirigiéndose hacia los cautivos.
“¡Fuera de aquí! ¡Llévense al jefe, desháganse de los demás, j**er!”, exclamó el comandante.
En las imágenes granuladas se ve a un soldado ucraniano, aparentemente haciendo un gesto a los rusos. Momentos después, el soldado enmascarado le dispara en la cabeza. La voz del comandante ruso, captada en las transmisiones, pregunta entonces si la matanza ha terminado.
“¿Los abatiste? Una pregunta. ¿Los abatiste? Una pregunta”
“¡Arta! ¡Arta! ¡Soy Beliy, entendido!
“Matamos a los demás”.
En las imágenes, otro ucraniano, presumiblemente el comandante que había permanecido inmóvil hasta ese momento, se levanta, se quita el chaleco antibalas y se lo llevan. El comandante ruso expresa su preocupación por radio mientras se ve un dron elevándose sobre el humo de una explosión. Entonces se ordena la retirada.
Las imágenes coinciden con las fotos satelitales de la aldea de Novodarivka revisadas por CNN y el Centro para la Resiliencia de la Información, una organización sin fines de lucro que documenta posibles violaciones de derechos humanos. Las imágenes tomadas por Maxar Technologies en octubre de 2024 muestran campos con vegetación, líneas de árboles y cráteres similares a los visibles en el video del dron.
Robert Maher, profesor de ingeniería eléctrica e informática de la Universidad Estatal de Montana, especializado en análisis forense de audio, examinó las conversaciones de radio para CNN. Las grabaciones de audio de las transmisiones, enviadas a CNN en docenas de archivos separados, parecían ser todas coherentes, según Maher. Afirmó que no vio “ninguna señal de que no fueran auténticas”.
Funcionarios ucranianos y expertos internacionales alegan que el asesinato de las tropas ucranianas que se rendían forma parte de una política rusa orquestada. El incidente parece ser una de las primeras veces que las transmisiones de radio interceptadas se vinculan con imágenes de drones de una presunta ejecución.
CNN informó por primera vez sobre la presunta política en septiembre pasado, detallando un video que mostraba la aparente ejecución por parte de tropas rusas de tres ucranianos que se rendían cerca de la ciudad asediada de Pokrovsk, en el este de Ucrania, en agosto pasado.
Funcionarios ucranianos afirman que las presuntas ejecuciones están impulsadas por el odio cultural de Rusia hacia sus oponentes, pero también buscan causar un impacto psicológico. Okhrimenko afirmó que soldados rusos habían publicado videos de la decapitación y castración de tropas ucranianas para afectar la moral. “La violencia genera violencia”, dijo, y añadió que Ucrania había reforzado la capacitación de su personal para garantizar la seguridad de los prisioneros rusos para intercambios posteriores.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.