El papa León XIV saluda a la multitud desde el papamóvil al comenzar la misa inaugural en el Vaticano
Por Cristopher Lamb
La inauguración formal de León XIV, el primer papa estadounidense, está en marcha con una misa especial en la Plaza de San Pedro a la que asisten líderes mundiales, la realeza y miles de creyentes.
El pontífice número 267 llegó al Vaticano en el papamóvil y fue recibido con vítores de la enorme multitud mientras recorría la Plaza de San Pedro en el vehículo motorizado especialmente diseñado.
El servicio es rico en simbolismo e incluye la imposición formal a León XIV de los símbolos del cargo, incluyendo el palio (una vestimenta de lana de cordero que simboliza su cuidado pastoral por la iglesia y su papel como pastor de su rebaño) y el anillo del pescador, que simboliza la autoridad del papa como sucesor de San Pedro, pescador de profesión y a quien los católicos consideran el primer papa.
Entre los asistentes a la liturgia de dos horas de duración están el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, el secretario de Estado Marco Rubio, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y la presidenta de Perú, Dina Boluarte, líder del país donde el papa sirvió como misionero y obispo durante varias décadas.
Estarán representados países de todo el mundo y el Vaticano recibirá delegados de más de 150 naciones.
Se espera que el pontífice, de 69 años, nacido en Chicago, salude a las delegaciones internacionales después de su investidura este domingo, dijo un portavoz del Vaticano.
Aunque León XIV fue elegido papa el 8 de mayo, el inicio oficial de su papado comienza el 18 de mayo, con su primera audiencia general con el público programada para el 21 de mayo.
En su primera misa como pontífice, el 9 de mayo, León instó al clero a la humildad, hizo repetidos llamamientos a la paz y explicó la elección de su nombre. Más tarde esa semana, utilizó su primer discurso en el Vaticano desde su elección para pedir la paz en Ucrania y Gaza, diciendo: “¡Nunca más la guerra!”.
El primer papa de Estados Unidos, un apasionado jugador de tenis, también se reunió con periodistas y con el número uno del tenis masculino, Jannik Sinner.
El papa León XIV estará acompañado por líderes de las iglesias católicas orientales durante la primera parte del servicio, mientras desciende a orar ante la tumba de San Pedro. Dos clérigos llevarán el palio, el anillo y un libro de los evangelios al altar de la plaza.
Las lecturas bíblicas en la Misa se centrarán en gran medida en la figura de San Pedro y en el pasaje central del Evangelio de Juan, un texto considerado fundamental para el ministerio del papa como sucesor de San Pedro.
Después de esta lectura, tres cardenales entregarán al papa los símbolos del cargo.
El cardenal Dominique Mamberti, quien anunció la elección de León XIV, impondrá el palio al nuevo pontífice. El cardenal Fridolin Ambongo Besungu, de la República Democrática del Congo, rezará una oración especial. El cardenal Luis Antonio Tagle, de Filipinas, entregará a León XIV el sello del “anillo del pescador”, que tradicionalmente se utilizaba para sellar documentos oficiales, pero que ahora es ceremonial.
El Vaticano ha publicado detalles del anillo, que tiene una imagen de San Pedro en la banda exterior, con “León XIV” y el escudo de armas del papa grabado en el interior.
Todos los obispos llevan anillos para mostrar su vínculo con la iglesia local que dirigen y el anillo del papa, como Obispo de Roma, simboliza su “compromiso” con toda la iglesia.
Tras recibir los símbolos del oficio, representantes de la comunidad católica de todo el mundo mostrarán su obediencia al papa, algo que antes hacían los cardenales. La decisión de incluir a personas no cardenalicias en esta parte del servicio demuestra el compromiso del papa con una iglesia que busca profundizar la participación de los católicos que no pertenecen a la jerarquía. La inclusión de la comunidad católica en la ceremonia también refleja la intención de León XIV de continuar las reformas iniciadas por su predecesor, el papa Francisco.
Durante la Misa, el papa León XIV también dará una homilía, en la que probablemente expondrá algunos de los temas clave de su pontificado, algo que habrá dedicado tiempo a considerar detenidamente.
Una vez finalizada la Misa, el papa dirigirá la oración del Regina Caeli, o “Reina del Cielo”, antes de reunirse con las delegaciones internacionales dentro de la basílica.
Las ceremonias de investidura papal han cambiado con el paso de los años. Durante siglos, también incluían una “coronación”, que incluía la colocación de la tiara papal en la cabeza del nuevo papa. La última “coronación” papal fue la de Pablo VI en 1963. Sin embargo, decidió vender la tiara y donar las ganancias a obras de caridad. Los católicos estadounidenses compraron esa tiara, que ahora se exhibe en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en la ciudad de Washington.
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