Las FDI dicen que lanzaron las primeras fases de una gran ofensiva en Gaza, el mismo día que Trump dejó la región sin acuerdo
Por Mohammed Tawfeeq y Jeremy Diamond, CNN
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dicen que lanzaron las primeras etapas de una nueva gran ofensiva en Gaza, en un desarrollo que ocurre el mismo día en que el presidente de EE.UU., Donald Trump, concluyó su visita a la región sin asegurar un acuerdo de alto el fuego.
En un comunicado este viernes por la noche, las FDI dijeron que lanzaron “ataques extensivos y movilizaron fuerzas para tomar áreas estratégicas en Gaza, como parte de los movimientos iniciales de la operación “Carros de Gedeón” y la expansión de la campaña en Gaza, para lograr todos los objetivos de la guerra en Gaza, incluyendo la liberación de los rehenes y la derrota de Hamas”.
El desarrollo se produce después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijera a principios de este mes que la población de Gaza sería desplazada hacia el sur tras la aprobación de su gabinete de seguridad de una operación militar ampliada que un ministro describió como un plan para “conquistar” el territorio.
“Las tropas de las FDI en el Comando Sur continuarán operando para proteger a los ciudadanos israelíes y lograr los objetivos de la guerra”, dijeron las fuerzas israelíes en un comunicado.
Desde el jueves, las fuerzas armadas israelíes han intensificado las operaciones en toda Gaza, matando a más de 100 personas, mientras Netanyahu prometía continuar los bombardeos, incluso cuando Trump sugirió establecer una “zona de libertad” en el enclave.
Muchas de las víctimas se encontraban en Jabalya, en el norte de Gaza, y en Khan Younis, en el sur del enclave, según la Defensa Civil de Gaza.
Netanyahu ha prometido erradicar a Hamas con una estrategia que vería a las fuerzas israelíes controlar más territorio en Gaza y empujar a toda la población civil a un área más pequeña en el sur.
La nueva ofensiva israelí se produce en medio de lo que parecen ser crecientes diferencias entre los Gobiernos de EE.UU. e Israel. Trump dijo la semana pasada que quería poner fin a la “brutal guerra” en Gaza y no visitó Israel durante su gira por Medio Oriente esta semana.
También evitó a Israel dos veces este mes al alcanzar acuerdos bilaterales con grupos militantes regionales. Hamas liberó a un rehén israelí-estadounidense la semana pasada, y los hutíes acordaron dejar de disparar a barcos estadounidenses en el mar Rojo mientras prometían continuar luchando contra Israel.
El miércoles, Trump negó que Israel hubiera sido marginado. “Esto es bueno para Israel”, dijo. Sin embargo, el jueves, aseguró que quería que EE.UU. “tomara” Gaza y la convirtiera en una “zona de libertad”.
“Tengo conceptos para Gaza que creo que son muy buenos, hacerla una zona de libertad, dejar que Estados Unidos se involucre y hacerla solo una zona de libertad”, dijo Trump en Qatar.
Mientras estaba en el golfo, Trump también reconoció que la gente está muriendo de hambre en Gaza y dijo que EE.UU. se encargaría de la situación en Gaza.
“Estamos mirando a Gaza. Y vamos a encargarnos de eso. Mucha gente está muriendo de hambre”, aseguró a los periodistas en Abu Dhabi.
Mientras tanto, las agencias de la ONU están pidiendo una acción urgente a medida que la situación para los civiles se vuelve cada vez más desesperada.
Se estima que alrededor de 436.000 personas han sido desplazadas por la fuerza desde marzo, según un informe de la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Medio Oriente (UNRWA, por sus siglas), cuando Israel lanzó una nueva campaña terrestre como parte de su renovado asalto al enclave.
Durante casi 11 semanas, Israel ha impuesto un asedio completo a Gaza, negando la entrada de alimentos, suministros médicos y otra ayuda a los más de 2 millones de palestinos que viven en el territorio.
Israel dice que el bloqueo, junto con la expansión del bombardeo militar de Gaza, tiene la intención de presionar a Hamas para que libere a los rehenes retenidos en el enclave, pero las organizaciones internacionales dicen que viola el derecho internacional, y muchos acusan a Israel de usar el hambre como arma de guerra.
Un estudio de la ONU esta semana advirtió de que una de cada cinco personas en Gaza enfrenta la inanición y que toda la población de Gaza está en “alto riesgo” de hambruna, el tipo más severo de crisis de hambre.
Estados Unidos e Israel están apoyando la recién establecida Fundación Humanitaria de Gaza, un mecanismo estrictamente controlado para las entregas de ayuda a Gaza que busca suplantar el papel tradicional de las agencias de la ONU en la entrega de ayuda al enclave.
El director ejecutivo de la fundación, Jake Wood, declaró a CNN este viernes que Israel acordó permitir la entrada de algunos alimentos a Gaza antes de que el nuevo mecanismo aprobado para la entrega de ayuda entre en funcionamiento a finales de este mes, pero aún no sabía cuándo ni cuántos camiones de ayuda permitiría Israel la entrada.
El Gobierno israelí no ha sido influenciado por una creciente ola de críticas internacionales sobre el bloqueo a la ayuda que llega a Gaza, ahora en su tercer mes.
Netanyahu dijo a principios de esta semana: “Estamos destruyendo más y más hogares, no tienen a dónde regresar. El único resultado inevitable será el deseo de los gazatíes de emigrar fuera de Gaza”, un objetivo que Trump había apoyado poco después de asumir el cargo.
El anuncio de la intensificación de las operaciones de Israel se produjo cuando el Ministerio de Salud palestino dijo que el número de personas muertas por la ofensiva israelí en Gaza desde octubre de 2023 ahora supera las 53.000, la mayoría de las cuales son mujeres y niños.
Israel lanzó la guerra después de que Hamas y otros grupos armados palestinos llevaran a cabo un ataque sorpresa en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomando 251 rehenes. Este ataque marcó el atentado terrorista más mortífero en la historia de Israel.
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