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¿Saldrán de prisión los hermanos Menéndez? Lo que sabemos tras la nueva sentencia

Por Por Hanna Park, CNN

Casi tres décadas después de que Erik y Lyle Menéndez fueran condenados a cadena perpetua por el asesinato de sus padres, un juez de California ha reabierto una puerta que muchos creían que permanecería cerrada.

En un sorprendente fallo del martes, el juez Michael Jesic del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles redujo las sentencias desde cadena perpetua sin libertad condicional a 50 años, lo que los hace elegibles para la libertad condicional.

El fallo es el último giro en un caso que ha cautivado a Estados Unidos durante décadas, con un ejército de abogados, familiares y partidarios en línea que en los últimos años han lanzado una renovada campaña por la libertad de los hermanos, impulsada en parte por una ola de atención generada por docuseries y una serie dramática de Netflix sobre el caso.

Lyle Menéndez, de 57 años, y su hermano Erik Menéndez, de 54, han pasado la mayor parte de su vida adulta tras las rejas por los asesinatos de sus padres, José y Kitty Menéndez, ocurrido en la casa de la familia en Beverly Hills en 1989.

Los hermanos, que tenían 21 y 18 años cuando llevaron a cabo los tiroteos fatales, fueron condenados por asesinato en primer grado en un juicio celebrado en 1996, más de dos años después de que otros jurados no lograran llegar a un veredicto en juicios originales.

Los hermanos admitieron los asesinatos, pero argumentaron que actuaron en defensa propia tras años de abuso sexual por parte de su padre. La fiscalía afirmó que los asesinatos fueron motivados por el deseo de los hermanos de obtener una herencia multimillonaria.

El fallo de Jesic implica que los hermanos Menéndez son inmediatamente elegibles para libertad condicional bajo la ley de California porque cometieron los asesinatos cuando eran menores de 26 años.

El juez dijo que aunque los hermanos habían cometido un crimen horrible, merecían “mucho crédito por cambiar sus vidas”.

Una carta escrita por un funcionario de la prisión en apoyo a la nueva sentencia fue especialmente conmovedora, dijo el juez.

Esto es en referencia a que los hermanos lanzaron numerosos programas penitenciarios, incluido un grupo de apoyo para reclusos discapacitados y ancianos, y recaudaron más de US$ 250.000 para una iniciativa de mejoramiento de la prisión, según documentos judiciales anteriores.

“No digo que deberían ser liberados, no me corresponde a mí decidirlo”, dijo Jesic pero agregó: “Algún día deberían tener esa oportunidad”.

“Ahora depende de la junta de libertad condicional y del gobernador de California”, dijo.

Está previsto que se celebre una audiencia con la junta de libertad condicional del estado de California el 13 de junio, como parte de otra solicitud de libertad por parte de los hermanos.

La junta podría denegar la solicitud de los hermanos o recomendar al gobernador que se les conceda la libertad condicional. Si la junta recomienda que se les conceda la libertad condicional, la decisión recaerá en el gobernador de California, Gavin Newsom, quien tendrá 120 días para actuar.

CNN se comunicó con la oficina del gobernador y con la junta de libertad condicional del estado para solicitar comentarios sobre el fallo, aunque todavía no ha obtenido respuestas.

La resentencia es una de las diversas vías legales a las que los hermanos están apelando para conseguir su liberación. También han presentado un recurso de hábeas corpus para solicitar un nuevo juicio y el indulto de Newsom.

Decenas de familiares de Menéndez afirman que Erik y Lyle han demostrado años de arrepentimiento y rehabilitación desde que asesinaron a sus padres. También argumentan que la severidad de la sentencia debería revisarse teniendo en cuenta una comprensión cultural más profunda sobre el abuso sexual infantil desde los asesinatos.

La solicitud de liberación de los hermanos recibió un nuevo impulso en 2023 cuando un exmiembro de la banda de chicos Menudo acusó públicamente a José Menéndez, entonces un alto ejecutivo de RCA Records, de violarlo a mediados de la década de 1980.

En los últimos meses, simpatizantes de todo el país han participando en manifestaciones y audiencias para pedir la liberación de los hermanos.

Dicen que los fiscales y los medios de comunicación pasaron por alto las acusaciones de abuso y presentaron a los hermanos como herederos arrogantes y con derecho a todo del patrimonio de US$ 14 millones de sus padres durante sus juicios en la década de 1990.

Diane Hernández, una prima que vivía con la familia Menéndez, testificó el martes sobre la intimidación de José, el padre, incluida una estricta “regla del pasillo” que prohibía a otros acceder a su tiempo con los hermanos.

“Por favor, tengan misericordia”, pidió, después de calificar a los hermanos de “seres humanos extraordinarios en este momento”.

“Me siento conmovido y honrado por el gran apoyo”, dijo Erik Menéndez en una declaración enviada a ABC News el martes por la noche después del fallo.

“Este tiene que ser el primer paso para darles esperanza a quienes no tienen esperanza en prisión”, dijo. “Mi objetivo es asegurar que no haya más personas que pasen 35 años en prisión sin esperanza. La posibilidad de tener esperanza de que la rehabilitación funcione es más importante que cualquier cosa que me haya pasado hoy”.

Más temprano el martes, los hermanos dijeron que asumían “plena responsabilidad” por los asesinatos al comparecer ante el juez de forma remota desde la prisión.

“Cometí un acto atroz contra dos personas que tenían todo el derecho a vivir, mi mamá y mi papá”, dijo Erik, añadiendo que eso “creó una tristeza aplastante” para su familia y que “no hay excusa” para su comportamiento.

“Nunca dejaré de intentar marcar una diferencia ya sea que esté dentro o fuera de prisión”, dijo.

Lyle también admitió haber asesinado a sus padres, diciendo que era “inmaduro” y estaba “lleno de ira”. “Si hubiera confiado en que otros me ayudarían, no habría cometido estos crímenes”, dijo. “No pensé que nadie me creería sobre mi abuso sexual”.

Los críticos argumentan que los asesinatos fueron actos calculados de codicia, más que actos de desesperación por parte de las víctimas de abuso.

Aunque el caso de los hermanos fue defendido por el exfiscal de distrito del condado de Los Ángeles, su sucesor, Nathan Hochman, tiene inculuso una postura más dura contra su liberación.

“La decisión de emitir una nueva sentencia para Erik y Lyle Menéndez fue trascendental y tiene importantes implicancias para las familias involucradas, la comunidad y los principios de justicia”, declaró Hochman el martes por la noche. “Las mociones de nuestra oficina para retirar la solicitud de resentencia presentada por la administración anterior garantizaron que el Tribunal conociera todos los hechos antes de tomar una decisión tan trascendental”.

Más temprano el martes, Hochman le dijo a CNN que los hermanos habían “inventado” acusaciones de abuso y que primero deberían asumir la responsabilidad de sus acciones antes de buscar la libertad condicional.

“Si lo hacen, estarán listos para una nueva sentencia”, dijo.

Hochman también señaló el hallazgo reciente de evaluaciones de riesgo realizadas por la junta de libertad condicional del estado de que los hermanos representarían un riesgo “moderado” de ejercer violencia si fueran liberados.

Taylor Romine, Nick Watt, Melissa Gray, Elizabeth Wolfe y Matthew J. Friedman, de CNN, contribuyeron a este informe. Información adicional de Associated Press.

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