El mitin de 100 días de Trump: quejas conocidas, una multitud entusiasta y una difícil tarea por delante
Por Kevin Liptak y Jeff Zeleny, CNN
En su centésimo día, Trump se manifestó.
Cruzando la barrera simbólica entre los primeros 100 días de su presidencia y los 1.361 que le quedan, Trump se deleitó con la adulación de una multitud que lo apoyaba y declaró que acababa de completar “los primeros 100 días más exitosos de cualquier administración en la historia de nuestro país”. Se mostró nostálgico por su último acto con quejas conocidas y afirmaciones exageradas, y aprovechó el momento para preparar el camino para el siguiente.
Sin embargo, los acontecimientos del día solo ilustraron que, a pesar de todas las medidas que ha tomado hasta ahora, aún quedan tareas difíciles por delante.
Incluso antes de llegar a Michigan, Trump había tomado medidas para retirar los aranceles a los automóviles que había implementado semanas antes, atendiendo las advertencias de ejecutivos y analistas del sector automotor que afirmaban que los aranceles podrían añadir miles de dólares al precio de un vehículo nuevo.
Y se había pasado la mañana furioso por un informe que indicaba que Amazon podría incluir aumentos de precios arancelarios en su popular plataforma de comercio electrónico, lanzando una advertencia a su fundador, Jeff Bezos, y declarando la medida hostil (Amazon declaró tras la llamada de Trump que el plan era solo una idea y no se implementaría).
El presidente preside ante un público cada vez más escéptico. Su índice de aprobación del 41 % en la última encuesta de CNN es el peor para cualquier presidente moderno en su 100º día de mandato. Su 39 % de aprobación en su gestión de la economía marca el mínimo de su carrera.
Pero rodeado de carteles que proclamaban esta “ERA DE ORO” en el Macomb Community College de Warren, Michigan, Trump –y sus partidarios– estaban eufóricos.
“Apenas hemos empezado”, declaró el presidente. “Aún no han visto nada”.
Durante más de una hora y media, Trump pronunció los mismos comentarios sobre “Sleepy Joe”, un guiño al expresidente Joe Biden. Arrancó los aplausos del público al reprender a la exvicepresidenta Kamala Harris, a quien calificó de “gran candidata”. Y repitió la mayor falsedad sobre su victoria en las elecciones de 2020.
“Los extraño”, dijo Trump. “He extrañado la campaña”.
Mientras la Casa Blanca comienza a centrar toda su atención en la agenda legislativa del presidente, con la fecha límite de julio para su presupuesto y plan fiscal a la vuelta de la esquina, Trump dedicó muy poco tiempo a reflexionar sobre los próximos 100 días que podrían jugar un papel importante en la definición de su presidencia. Apenas mencionó las preocupaciones económicas que han lastrado su aprobación pública, aunque su visita a Michigan puso de relieve su enfoque inestable sobre los aranceles, arraigado en su profunda convicción de cómo reactivar la industria manufacturera estadounidense.
El siguiente capítulo de este desafío aún está por verse, mientras Trump equilibra las demandas de los fabricantes de automóviles, que argumentan que sus aranceles podrían causar un profundo sufrimiento económico, con los intereses de la clase trabajadora, a la que ha buscado defender. Pero, según su relato, sus cambiantes medidas fiscales y arancelarias habían convencido a los fabricantes de automóviles de “volver a Michigan y fabricar automóviles de nuevo”.
“Por fin tienen un defensor de los trabajadores en la Casa Blanca”, dijo Trump. “En lugar de priorizar a China, priorizo a Michigan y priorizo a Estados Unidos”.
Trump elogió sus políticas migratorias de línea dura como un logro emblemático –una de las mayores “promesas cumplidas” de su campaña– y, en una entrevista que se emitió posteriormente en ABC, cuestionó la idea de que quienes presuntamente se encuentran en el país sin autorización legal merecen el debido proceso.
“Si la gente entra a nuestro país sin autorización legal, el estándar es diferente… Se les aplica un proceso donde tenemos que expulsarlos”, continuó. “Se les aplica lo que digan mis abogados”.
En el mitin, dijo haber puesto fin al “insensato mandato de vehículos eléctricos” de Biden, aunque nunca ha habido un decreto federal que prohíba a los estadounidenses comprar vehículos de gasolina. Afirmó saber “mucho más” que el presidente de la Reserva Federal, con quien ha discutido sobre las tasas de interés. Dijo que estaba frenando el flujo de dinero para los “burócratas del estado profundo”, pero posteriormente declaró a ABC que estaba considerando revertir algunos de los recortes implementados por su Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Durante los primeros tres meses de su presidencia, Trump ha sido más bien hogareño, pasando la mayor parte del tiempo en la Casa Blanca o en alguna de sus casas y campos de golf en Florida o Nueva Jersey. Pero mientras permanecía en el escenario este martes por la noche, al concluir el mitin, parecía disfrutar de volver a la atmósfera que ha dominado casi una década de la vida política.
“Nunca cederemos. Nunca nos rendiremos”, dijo Trump. “Lucharemos, lucharemos, lucharemos y ganaremos, ganaremos, ganaremos juntos. Juntos, haremos que Estados Unidos vuelva a ser poderoso”.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.