Filtran supuesto plan del Gobierno de Argentina para investigar a periodistas y políticos; Presidencia niega esta versión

Por Iván Pérez Sarmenti, CNN en Español

El gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, ha vuelto a enfrentarse a la prensa. Ahora es por la filtración de un supuesto Plan de Inteligencia Nacional (PIN), que dio a conocer el periodista Hugo Alconada Mon en una serie de notas publicadas a fines de mayo en el diario La Nación. El documento “expone que la Secretaría de Inteligencia de Estado (Side) entreabre la puerta para desarrollar tareas de inteligencia sobre periodistas, políticos y economistas”, afirma Alconada Mon a CNN, quien también denunció que luego de la publicación sufrió intentos de hackeo a sus redes sociales, sin señalar a posibles responsables.

El Gobierno de Milei confirmó la existencia de un nuevo plan, pero negó que tuviera los fines expuestos por el periodista.

Según la investigación de Alconada Mon sobre el documento, al que CNN no tuvo acceso ni pudo verificar independientemente, el PIN desgrana los intereses estratégicos del país, traza los objetivos generales de inteligencia y las eventuales acciones para cumplirlos. “Y las enumera a lo largo de un texto de 170 páginas lleno de generalidades, zonas grises y ambigüedades”, sostiene el artículo. Agrega: “Así, por ejemplo, la SIDE dispone de la facultad de recabar información de todos aquellos que busquen ‘erosionar’ la confianza de la opinión pública sobre los funcionarios que están a cargo de velar por la seguridad de la Nación, sin precisar si alude a agentes de otras naciones o a expertos, periodistas y ciudadanos que cuestionen los operativos de la ministra (de Seguridad) Patricia Bullrich para evitar los cortes de tránsito frente al Congreso durante las marchas a los jubilados”.

Del mismo modo, la nota sostiene que “la Side también señala como foco de interés a todos aquellos ‘actores’ que generen o puedan generar una ‘pérdida de confianza’ en las ‘políticas económicas’ del Gobierno, sin tampoco precisar quiénes podrían quedar bajo la lupa”.

“Está escrito de una manera tan ambigua que te permite aplicarlo de manera correcta o de manera inquietante”, agrega Alconada Mon a CNN.

De acuerdo con la investigación periodística, el documento, al que el periodista no explica cómo accedió, pero cuya autenticidad, sostiene, verificó con dos fuentes independientes entre sí, define como sujeto de interés de la Side a quienes puedan “manipular” a la opinión pública durante los procesos electorales o propagar la “desinformación”.

“Se puede interpretar que, en realidad, está aludiendo a potencias extranjeras, como ha ocurrido en otros países, ejemplo Rusia, que ha tratado de influir en Estados Unidos, Francia, Rumania y otros países para a su vez afectar los resultados. Entonces, como una nación soberana, tenemos que velar para que otras potencias extranjeras no lo intenten. Y en este caso, el objetivo es válido. Pero así como está escrito, también puede estar aludiendo en realidad a analistas, políticos o periodistas, o cualquier otro que pudiera dar su opinión. Y ahí es donde entras en una zona pantanosa”, agrega a CNN Alconada Mon.

“Hay que entender al Plan de Inteligencia Nacional, es el programa, la estructura e incluso la cobertura legal que se baja desde la cúpula para sus agentes (…) Les dicen: Si vos actúas dentro de estos lineamientos, aún cuando sea cuestionable, estás cuidado”, sostiene Alconada Mon a CNN.

“Esto hay que entenderlo en el contexto de lo que pasó en gestiones anteriores. Ejemplo: cuando fue el episodio tristísimo (de la implosión del submarino) del ARA San Juan y la Side ordenó espiar a familiares de los tripulantes, la siguiente gestión cuando lo detectó radicó la denuncia y dice: ‘Fueron estos agentes’. Y esos agentes debieron desfilar por tribunales. Ahora, con la siguiente gestión, los agentes dicen: ‘Perdón, si vos me vas a mandar a hacer algo parecido sobre otros familiares o lo que fuere, movimiento social o periodista, yo quiero una cobertura legal, ponelo por escrito’. Entonces, lo que estamos viendo en la práctica es la redacción de una cobertura muy ambigua, pero a su vez que le da la suficiente cobertura para hacer ese tipo de tareas de inteligencia a los agentes en el campo”, añade.

Las repercusiones no se hicieron esperar. Por un lado, el mismo domingo 25 de mayo, cuando se publicó la primera nota, la Oficina del Presidente confirmó en un comunicado la existencia de un nuevo Plan de Inteligencia Nacional, aunque negó que tuviera los fines planteados en la publicación.

“Este el primer Gobierno en décadas que ha tomado la decisión política de no utilizar la Side para perseguir opositores, periodistas y adversarios políticos”, sostiene el texto, que también explica que el PIN “es un documento secreto” al que “solo tienen acceso el presidente, la Secretaría de Inteligencia y la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia del Congreso de la Nación”.

Rápidamente, Milei reprodujo el comunicado en sus redes sociales y nuevamente cargó contra los periodistas, a quienes acusó de ser “los mayores creadores de noticias falsas en la historia de la humanidad”.

En respuesta minutos después, Alconada Mon dijo en sus cuentas de redes sociales que reafirmaba y ratificaba lo publicado en su nota.

“Esperábamos una respuesta dura, contundente, del Gobierno, pero como tenemos los materiales, los tenemos verificado, sabíamos con qué lidiar”, explica. Agrega: “Lo que sí molestó fue la situación posterior, que abarcó los intentos de hackeo de mi cuenta de WhatsApp, sumado al intento fallido sobre mi correo electrónico, además de mi cuenta de la red social X. Y como no pudieron con eso, a su vez el que además me anotaran, se registraran en distintas páginas comerciales, financieras e incluso pornográficas”.

Alconada Mon, uno de los reporteros de investigación más reconocidos de Argentina y prosecretario de redacción de La Nación (uno de los diarios de mayor circulación nacional), dio a conocer estos ciberataques y además publicó una columna al respecto en el diario español El País, donde da detalles de los numerosos intentos infructuosos de hackeo que cuenta que sufrió. Sin embargo, allí también afirma que “sería temerario afirmar que fue orquestado por funcionarios o ejecutados por sus subalternos. No hay pruebas de algo así y nunca se puede descartar la estupidez humana, como tampoco la existencia de personas que son más papistas que el papa y que pudieron creer, por su cuenta y riesgo, que de ese modo le hacían un favor al presidente Milei”.

En diálogo con CNN, el periodista agrega que quienes intentaron acceder a sus cuentas “fueron muy burdos y torpes”, pero que cree que había otro objetivo “más relevante y sensible, que es el efecto aleccionador sobre el resto”.

“Pensemos en colegas que, por ahí, trabajan en soledad o en medios pequeños, o incluso salgamos del periodismo: académicos, economistas, politólogos, médicos que pudieran expresar alguna duda, ni siquiera crítica, sobre una posición oficial. Dicen: ‘Yo no tengo redes de contención, yo no tengo esos escudos protectores, y van a venir contra mí y me van a terminar agrediendo en redes sociales’. Y generan ese efecto de la autocensura”, dice.

En ese sentido, Alconoda Mon relaciona lo anterior con la controversia que se generó hace pocos días a partir de la reprimenda pública del ministro de Economía, Luis Caputo, al actor Ricardo Darín, quien en una entrevista aludió a la inflación. “¿Cuál fue la señal para el resto de la comunidad? Ojo con lo que vas a decir, porque si decís algo que al gobierno no le agrade, sea correcto o no sea correcto, podés llegar a sufrir el mismo tipo de desgaste o escarnio en las redes sociales y no solamente en las redes sociales, en medios de comunicación también”, advierte.

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