Tres niños y dos adultos mueren en un ataque suicida contra un autobús escolar en Pakistán
Mujeeb Achakzai y Sophia Saifi
Un ataque suicida en un autobús escolar en el suroeste de Pakistán mató el miércoles a tres estudiantes de una escuela dirigida por militares, dijeron las autoridades. El incidente pone en relieve el deterioro de la situación de seguridad en la región.
La explosión ocurrió en la ciudad de Khuzdar, en la conflictiva provincia de Baluchistán, y tuvo como objetivo un autobús escolar que transportaba “un gran número” de hijos de oficiales militares, según Yasir Dashti, un alto funcionario del gobierno provincial.
38 personas resultaron heridas en el ataque, dijo Dashti.
“El autobús transportaba a niños de la escuela pública de las Fuerzas Armadas”, dijo Kaleem Ullah, un oficial de policía de Khuzdar.
Las Escuelas Públicas de las Fuerzas Armadas son una red de colegios en todo Pakistán para los hijos del personal militar.
Al menos tres niños y dos adultos murieron, según un comunicado de las fuerzas paquistaníes.
Hasta el momento nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque.
Baluchistán ha sido sacudido durante años por una insurgencia separatista que busca mayor autonomía política y desarrollo económico en la región montañosa, estratégicamente importante y rica en minerales.
Las fuerzas pakistaníes acusaron a “representantes indios” de estar detrás del ataque en un comunicado emitido poco después del incidente. No se presentaron pruebas que respaldaran las acusaciones.
Pakistán ha señalado previamente a su vecino y archirrival de estar detrás de los atentados en Baluchistán. Nueva Delhi ha negado las acusaciones.
CNN se ha puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores de la India y las Fuerzas Armadas de la India para solicitar una respuesta.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, “condenó enérgicamente el cobarde ataque” en una declaración y repitió las acusaciones de los militares de que la India estaba detrás del ataque.
La India ha acusado durante mucho tiempo a Pakistán de albergar a grupos militantes que han llevado a cabo atentados al otro lado de la frontera, incluida una reciente masacre de turistas en Cachemira administrada por la India, acusaciones que Islamabad ha negado.
La tensión entre ambas naciones aumentó drásticamente tras esa masacre y desembocó en un breve conflicto de cuatro días a principios de mes, el más prolongado en décadas. Desde entonces se ha mantenido un frágil alto el fuego.
El ataque del miércoles se produce poco más de dos meses después del mortal secuestro de un tren por parte de militantes separatistas en Baluchistán.
En ese incidente, el Ejército de Liberación Baluchis tomó de rehenes a más de 350 personas, algunas de las cuales eran personal de seguridad, y mató a 27 de ellas.
Los niños también han sido el blanco de algunos de los ataques terroristas más devastadores de Pakistán.
Al menos 145 personas, en su mayoría estudiantes, fueron asesinadas por militantes talibanes paquistaníes en Khyber Pakhtunkhwa en 2014, el peor ataque terrorista en la historia del país.
El objetivo más notable de los talibanes paquistaníes fue Malala Yousafzai, de 15 años, quien fue señalada y baleada el 9 de octubre de 2012 cuando se dirigía a la escuela en una camioneta con otras niñas.
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