Israel afirma que Irán estaba a punto de desarrollar una bomba. La inteligencia estadounidense dice que faltaban años
Por Katie Bo Lillis y Zachary Cohen
Cuando Israel lanzó su serie de ataques contra Irán la semana pasada, también emitió una serie de advertencias terribles sobre el programa nuclear del país, sugiriendo que Irán se estaba acercando rápidamente a un punto de no retorno en su búsqueda por obtener armas nucleares y que los ataques eran necesarios para evitar ese resultado.
Pero las evaluaciones de inteligencia de Estados Unidos habían llegado a una conclusión diferente: Irán no solo no estaba buscando activamente un arma nuclear, sino que además estaba a hasta tres años de poder producirla y entregarla a un objetivo de su elección, según cuatro personas familiarizadas con la evaluación.
Ahora, tras días de ataques aéreos israelíes, los funcionarios de inteligencia estadounidenses creen que, hasta el momento, Israel podría haber retrasado el programa nuclear iraní en tan solo unos meses, según una de esas personas, un funcionario estadounidense. Si bien Israel ha causado daños significativos a las instalaciones iraníes en Natanz, que albergan las centrifugadoras necesarias para enriquecer uranio, un segundo centro de enriquecimiento, fuertemente fortificado, en Fordow, se ha mantenido prácticamente intacto.
Israel no tiene la capacidad de dañar Fordow sin armas específicas de Estados Unidos ni apoyo aéreo, dicen los expertos en defensa.
“Israel puede planear sobre esas instalaciones nucleares y dejarlas inoperables, pero si realmente quiere desmantelarlas, es un ataque militar estadounidense o un acuerdo”, dijo Brett McGurk, exdiplomático de alto rango en Medio Oriente durante las administraciones de Trump y Biden y analista de CNN.
Esto plantea un dilema clave para la administración Trump, que está luchando por evitar verse envuelta en una guerra costosa y compleja en Medio Oriente.
Aunque el presidente Donald Trump ha dejado en claro que no quiere involucrar a Estados Unidos en los esfuerzos de Israel para destruir la infraestructura nuclear de Irán, la administración reconoce que la única forma en que Israel puede eliminar el programa nuclear de Irán es con asistencia militar estadounidense, dijeron fuentes a CNN durante el fin de semana, en particular, bombas estadounidenses capaces de dañar instalaciones subterráneas y los bombarderos B-2 que las transportan.
Es una cuerda floja que ha generado debates entre los asesores más aislacionistas del presidente y algunos de los aliados republicanos más agresivos de Trump, así como cierta evasiva por parte del presidente.
“No estamos involucrados. Es posible que nos involucremos. Pero en este momento no estamos involucrados”, declaró Trump a ABC News el domingo por la mañana.
Trump, hablando desde la Cumbre del G7 en Canadá el lunes, instó a Israel e Irán a iniciar conversaciones “antes de que sea demasiado tarde”.
El Comando Central de Estados Unidos, responsable de las operaciones militares estadounidenses en Medio Oriente, ha transmitido un sentido de urgencia mayor que la comunidad de inteligencia civil cuando se trata de la búsqueda por parte de Irán de un arma nuclear.
En el período previo al último ataque de Israel, el Comando Central había respaldado un cronograma más severo, creyendo que Irán podría obtener un arma nuclear utilizable más rápidamente si se apresuraba hacia ese objetivo, según una fuente familiarizada con las discusiones.
En las últimas semanas, algunos líderes militares estadounidenses, incluido el jefe del Comando Central, el general Michael Kurilla, han solicitado más recursos para defender y apoyar a Israel mientras continúa intercambiando fuego con Irán, aunque no para ayudarlo a lanzar ataques ofensivos.
“{Kurilla} querría estar preparado para la contingencia más desafiante”, según una fuente familiarizada con el asunto, refiriéndose a su impulso para posicionar activos estadounidenses en Medio Oriente en apoyo de Israel.
Estados Unidos está reajustando sus fuerzas en la región a medida que el conflicto se intensifica para garantizar que las fuerzas estadounidenses estén protegidas y ayuden a defender a Israel si es necesario.
El lunes, un funcionario estadounidense le dijo a CNN que el grupo de ataque del portaaviones USS Nimitz se está moviendo al Medio Oriente “sin demora”.
Se espera que algunos recursos navales estadounidenses capaces de defenderse de misiles balísticos que ya se encuentran en Medio Oriente se desplacen al Mediterráneo oriental “en los próximos días”, añadió el funcionario. Dos buques de la Armada estadounidense interceptaron misiles en defensa de Israel al menos dos veces durante el fin de semana, indicó el funcionario.
Los funcionarios militares y de inteligencia estadounidenses han dicho durante mucho tiempo que Estados Unidos e Israel a menudo difieren en cómo interpretar la información sobre el programa nuclear de Irán, aunque la comparten estrechamente.
La directora de Inteligencia Nacional de Trump, Tulsi Gabbard, testificó en marzo que la comunidad de inteligencia estadounidense “continúa evaluando que Irán no está construyendo un arma nuclear y que el líder supremo Jamenei no ha autorizado un programa de armas nucleares que suspendió en 2003”.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, fue presionado el domingo durante una entrevista con Fox News para explicar por qué la información de inteligencia de Israel difería del testimonio de Gabbard ante el Congreso.
Al preguntársele si algo cambió entre finales de marzo y esta semana y si la información de inteligencia estadounidense era errónea, Netanyahu respondió: “La información que obtuvimos y compartimos con Estados Unidos era absolutamente clara, absolutamente clara: estaban trabajando en un plan secreto para convertir el uranio en armamento. Avanzaban muy rápido”.
El Organismo Internacional de Energía Atómica, un importante organismo de control internacional, dijo la semana pasada que Irán había acumulado suficiente uranio enriquecido a niveles apenas por debajo del grado de fabricación de armas como para fabricar potencialmente nueve bombas nucleares, lo que calificó de “un asunto de seria preocupación”.
El desafío para Irán no es solo producir un arma nuclear rudimentaria (algo que, según los expertos, Irán podría hacer en cuestión de meses si así lo decidiera), sino también producir un sistema de lanzamiento funcional, lo que podría llevar mucho más tiempo.
Mientras los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos –y el OIEA– trabajan para evaluar el daño que Israel ha causado a la arquitectura nuclear de Irán, existe cierta preocupación de que el bombardeo pueda llevar a Irán a hacer lo que los funcionarios estadounidenses creen que no ha hecho hasta ahora: buscar el desarrollo de armas.
Pero, según una fuente familiarizada con la información más reciente, “Irán se tambalea. Ya no estoy seguro de que tenga la capacidad ni la experiencia para hacerlo”.
Israel aún no ha dañado seriamente quizás la fortaleza más impenetrable del programa nuclear de Irán: Fordow, una instalación de enriquecimiento enterrada en las profundidades de una montaña.
“Todo se reduce a una pregunta: Fordow, Fordow, Fordow”, dijo McGurk a Wolf Blitzer de CNN el lunes.
“Eso es algo que Estados Unidos puede eliminar. Es algo que a los israelíes les resultará muy difícil. Si esto termina con Fordow intacto, el problema podría ser aún peor”, dijo McGurk. “De hecho, Irán podría estar más inclinado a desarrollar armas nucleares, y esa infraestructura está intacta”.
Trump y su administración han argumentado que una solución diplomática aún podría concretarse. Sin embargo, Irán ha comunicado a Qatar y Omán que no intervendrá mientras esté bajo ataque israelí, según declaró un diplomático regional a CNN, e Israel no ha dado señales de un fin inmediato de la operación.
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