Una ola de calor temprana golpea a Texas, y es señal de que se avecina un largo y caluroso verano
Por Andrew Freedman y Mary Gilbert, CNN
Una peligrosa ola de calor extremo de principios de temporada está prevista para partes de Texas esta semana, como preludio de lo que se espera sea un verano anormalmente caluroso en gran parte de Estados Unidos.
Podrían romperse récords de larga data en el centro y suroeste de Texas, incluyendo Austin y San Antonio, ya que las temperaturas alcanzan máximos que serían inusuales para mediados de verano, y mucho menos para principios o mediados de mayo.
Más de 7 millones de personas en Texas están bajo alertas de calor del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) el martes y miércoles, y una oficina de pronóstico califica esta ola de calor de principios de temporada como “potencialmente histórica”.
El miércoles, más de 5 millones de personas, incluidas las de Austin y San Antonio, estarán bajo la primera advertencia de calor extremo del NWS. La nueva terminología, que reemplaza la advertencia de calor “excesivo” de la agencia, está destinada a enfatizar los peligros de estas temperaturas.
- En Austin, la máxima de 41 °C el miércoles convertiría ese día en el más caluroso registrado en mayo. La máxima de 40 °C del martes sería la temperatura más alta registrada tan temprano en el año, y la tercera fecha más temprana en alcanzar esos números allí.
- Las temperaturas en San Antonio podrían alcanzar al menos 39 °C durante tres días consecutivos a partir del martes, una racha que nunca se ha establecido allí durante mayo y es rara en cualquier mes.
- La máxima de Del Rio el miércoles, de 43 °C, sería la más temprana en alcanzarla y empataría como el doceavo día más caluroso registrado. También estaría a solo tres grados de empatar el récord histórico de la ciudad de 46 °C.
Millones de personas en el centro de Texas, incluida el área metropolitana de Austin, estarán en “riesgo de calor mayor” del NWS el miércoles. Este calor “afecta a cualquiera que no cuente con un sistema de enfriamiento eficaz o una hidratación adecuada”, advierte la agencia.
Se pronostica que partes del sur de Texas, cerca de la frontera con México, estarán en riesgo de calor “extremo”, una aparición inusualmente temprana en el año para el nivel de riesgo más alto.
San Antonio y partes del área metropolitana de Houston estarán en riesgo de calor “mayor” el jueves.
Es probable que el calor represente una seria amenaza para la salud simplemente porque es la primera ola de calor de la temporada, y una temprana, llegando antes de que las personas se hayan acostumbrado a las altas temperaturas.
“La probabilidad de enfermedades relacionadas con el calor es más alta de lo normal”, advirtió la oficina de pronóstico de Austin-San Antonio, especialmente para grupos vulnerables, como los ancianos y los niños pequeños.
Las temperaturas inusualmente altas también podrían poner bajo presión la red eléctrica de Texas con una demanda récord o cercana al récord. Texas, con su red independiente, no es ajeno a los problemas de electricidad relacionados con el clima extremo, ya sea por olas de calor o frentes fríos. Sin embargo, el estado ha añadido grandes cantidades de energía solar y almacenamiento de baterías desde su crisis de energía invernal en 2021.
El cambio climático causado por el ser humano está aumentando la frecuencia y la severidad de los eventos de calor extremo en EE.UU. y en todo el mundo.
Y está intensificando el calor en Texas: el cambio climático ha hecho que la temperatura máxima pronosticada para San Antonio el miércoles sea aproximadamente cinco veces más probable de lo que habría sido sin la contaminación por combustibles fósiles, según el grupo de investigación sin fines de lucro Climate Central.
Antes de 2022, San Antonio solo había experimentado dos olas de calor durante las cuales hubo tres días consecutivos con máximas de 40 °C o más. Esta semana podría traer la sexta racha de este tipo en los últimos tres años si las temperaturas suben solo 1 a 2 grados más de lo pronosticado actualmente.
El calor es, por mucho, la forma más mortal de clima severo en EE.UU., matando en promedio el doble de personas al año que tornados y huracanes combinados.
Mientras el calor del verano se abre paso en la primavera, los meses de verano se perfilan para ser más cálidos de lo normal en todo EE.UU.
El último pronóstico del Centro de Predicción Climática pinta un panorama muy cálido de junio a agosto: se esperan temperaturas por encima del promedio en los 48 estados contiguos, Alaska y Hawai este verano.
Es más probable que un verano abrasador ocurra en el oeste, partes del sur y noreste, un pronóstico sorprendentemente similar a las predicciones del verano pasado, que fue el segundo más cálido registrado en el oeste y el más cálido registrado en el suroeste. El noreste tuvo su cuarto verano más cálido.
El pronóstico de verano también incluye una tendencia preocupante de precipitación para una gran parte de EE.UU. que va de la mano con el calor prolongado: se esperan condiciones más secas de lo normal para partes del oeste, medio oeste y gran parte de las llanuras.
La sequía y el calor son cíclicos. Cuanto más caluroso se vuelve un área, más se seca, lo que podría propiciar nuevas sequías o el agravamiento de estas. Una zona seca se calentará aún más, ya que la mayor parte de la energía solar se destina a calentar el suelo, perdiendo poca energía por la evaporación del suelo húmedo.
Es la historia opuesta para el este y sureste, donde es probable que las condiciones sean más húmedas de lo normal, una proyección que podría deberse en parte a los pronósticos de una temporada de huracanes activa. Combinado con el calor anticipado, podría ser un verano húmedo para estas áreas.
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El meteorólogo de CNN Brandon Miller contribuyó a este informe.
